Encima de un colectivo transmitiendo desde un mar de lágrimas. Una piscina improvisada que contiene usuarios despechados carentes de dotes de mimo. Sin ánimo de entender el Guernica de Picasso. Ni ver Fassbinder en el Hugo del Carril. Este mecanismo llamado A7 es tan violento como Apocalypto. Donde el eclipse es la cara del chofer. Mirar de costado una peatonal donde habitan los que van hacia un lugar. Igual que los mozos. Pasar por Estación 27 añorar a la colorada y charlar con Ana Laura comentar lo que hay en el Cine Córdoba. Uno es viejo cuando le empiezan a preocupar los pelos de su nariz. Todos los que estamos aquí conocemos el pronóstico del tiempo. Cuando veo la gente divertirse, bailar, reírse en la calle. Sólo los miro un instante y sienten vergüenza de ser más débiles que yo. Una verdad tan grande como que todos los gordos roncan. ¿Quién nunca se acostó con un gordo? El machismo invertido. Adriana Varela y Mostaza Merlo. Quiero entender el dolor de Carlos Alonso y lamo su pintura. La absorbo y me devuelve un mes que es un aniversario del dolor. Esa día llora hasta el que no tiene dientes. Sólo brilla el analfabeto dictador en ese cielo de asesinos de ocasión. Y la policía con su cara no agraciada por la picardía y el poder de portar un arma. Algo con balas que mata al instante. Alguien con el doble poder de matar y en varias posibilidades. Y con esa cara. Erguido. Parado. Sabiendo que no puede sentarse porque viaja gratis. Algún día me voy a cansar de todo. Hoy no es el día. La vida esta ahí. Y yo acá. Paso Bryan Adams, yo quiero a Bryan Storming. En este país nadie tiene hambre dicen los bigotudos, tienen razón. Los remiseros tiran huevos que se harían tortillas espectaculares. Esa vieja del colectivo con la cara de Tommy Lee Jones. Me mira enojada. Creo que soñaré con ella. Que me meterá un sapo entre los ojos. Fernando Castello me advierte que se siguen cerrando salas de teatro. El cíclope. El vació no se nota. Cuando se muere algo todo sigue igual. Hacinado. En cañada y San Juan Che Cachi no reemplaza a Che Pelú. Los mejores sándwiches de milanesa los vende Pepe en San Luís y Bolívar. Y no hace falta involucrarse en una conversación. La gente se asoma de sus casas a escupir el humo del tabaco y sus pulmones. Los nuevos revolucionarios de esta ciudad. Los fumadores. Silvia Bleichmar tiene cáncer de hígado y Menendéz quizá tenga un nieto nuevo. La sangre no enseña nada. ¿Hay algo que no tiene sentido? La gente camina en las calles chistando, quejándose, como si fuera masticando un Halls. En que siempre la expresión es la misma. Nos bajamos, escupimos los caramelos. Miramos el cielo negro, somos tan pequeños.
¿Para qué?
Iván Ferreyra, Creador del Club de Fans de Michael Landon.
Ramiro Argañaraz.
1 comentario:
Me deprimí, el mal tiempo tampoco ayuda.
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